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Durante el año solemos usar nuestro vehículo de forma habitual para ir y volver del trabajo y de nuestras ocupaciones diarias, para lo cual tenemos ya cogida la ruta y estamos acostumbrados a las vicisitudes del camino. Sin embargo, en verano aprovechamos las vacaciones para realizar trayectos más largos en el coche.
El elevado flujo de tráfico que suele darse en estas fechas, unido al desconocimiento que a veces tenemos del camino hacia nuestro destino vacacional y la duración del viaje son factores que nos invitan a usar mapas o GPS, como el servicio gratuito de Google Maps.
Esta herramienta ha revolucionado el campo de los aparatos GPS, ya que es fácilmente accesible desde cualquier teléfono móvil, ya que la mayoría la traen instalada por defecto. Su uso es sencillo y aglutina diversas funcionalidades más allá de indicarnos cómo llegar a cualquier destino por el trayecto más cómodo y con la señal completamente actualizada.
Entre estas funciones se encuentran los avisos de radares, retenciones y accidentes de tráfico, muy útiles en cualquier momento para todos los conductores, especialmente cuando discurren por carreteras que no son las habituales.
Configurar Google Maps para que nos muestre dichos servicios es sencillo. No obstante, esta y cualquier gestión que hagamos con la aplicación o con el móvil deben realizarse antes de emprender la marcha o habiéndola detenido en un lugar seguro, de forma que no nos pongamos en peligro a nosotros mismos ni a otros usuarios.
En primer lugar, si queremos ver las alertas de Google Maps sobre el estado del tráfico, si este es fluido o por el contrario hay retenciones, debemos pinchar en el botón «Capas» en la parte superior derecha de la app e ir a «Detalles del mapa». Después hay que elegir «Tráfico», de forma que se activará la capa que nos cómo se encuentran las carreteras. El color de las vías definirá el volumen de tráfico: verde es fluido, amarillo y naranja más congestionado y rojo significa grandes atascos.
Este mismo mapa nos muestra carreteras cortadas, algo que podremos conocer de igual manera buscando cualquiera de ellas en el mapa. Por su parte, los accidentes, colisiones u otro tipo de incidencias en las vías solo se pueden ver desde el modo Navegación de Google Maps. La fiabilidad de este tipo de notificaciones es muy alta, ya que se basa en las notificaciones de todo tipo de usuarios en tiempo real.
Algo similar sucede con la forma de explorar los radares que hay activos en nuestro trayecto. Para recibir notificaciones sobre los mismos basta con estar dentro del modo Navegación, es decir, plantear una ruta y seleccionar «Iniciar» para comenzar el trayecto. Irán apareciendo uconos de radares por colores en el mapa según nos vayamos acercando a ellos. Los fijos (que se muestran siempre) aparecen en naranja y los móviles en azul.
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