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El piloto Randy Pobst estaba en camino a una victoria cuando el parabrisas se empezó a empañar y no podía descifrar la pantalla táctil.

Si alguna vez te has puesto a los mandos de un Tesla, sin duda te habrás quedado asombrado ante su gigantesca pantalla táctil central. Un consejo: apréndete sus numerosos menús antes de salir a la carretera. Si bien algunos dominan el sistema rápidamente, otros encuentran más dificultades.

Imagina por un momento que eres el piloto Randy Pobst, con un palmarés de 90 victorias a las espaldas en diferentes carreras hasta la fecha, de manera que puedes manejar casi cualquier cosa en un circuito y salir adelante, y de repente el parabrisas de tu Tesla Model S Plaid Unplugged Performance comienza a empañarse. El vaho afectó a todos los participantes en Pikes Peak el pasado fin de semana. Algunos de ellos, en coches más convencionales, pudieron presionar un botón físico para desempañar el cristal de inmediato. Otros, en cambio, tuvieron que dominar la pantalla táctil de 17 pulgadas de su Tesla.

“Gran carrera por Pikes Peak hoy hasta que el parabrisas se empañó dejándome ciego, ¡no pude dar con la solución para limpiarlo!” Pobst escribió en su página de Facebook. El fundador de Unplugged Performance, Ben Schaffer, quien estuvo detrás de la entrada de Pobst en esta edición y en años anteriores, estaba igualmente asombrado por lo que la montaña puede arrojarte.

Un vídeo muestra a Pobst aflojándose el arnés del hombro y tratando desesperadamente de despejar el parabrisas con la parte posterior de su guante. “Aflojé los cinturones y pude limpiar el parabrisas, pero no lo suficiente”, señala el propio Pobst. “Estoy tratando de llegar a ese parabrisas, no sé dónde está el desempañador en este Tesla y me siento muy, muy angustiado”. En cuanto a su compañero, Blake Fuller, también intentó navegar por los submenús a más de 200 km/h tratando de encontrar el botón para desempañar la luna.

También había una función de navegación en la pantalla de su Tesla, que en teoría podría haber mostrado a los conductores dónde estaban, pero no ofrecía la precisión que necesita un piloto."Es casi como esta falsa sensación de seguridad”, dijo Fuller. “Muestra una recta, pero en Pikes realmente no hay una recta real como tal. Hay una recta que tiene una curva, una con grandes baches donde necesitas estar en los lugares correctos”.

El coche eléctrico más rápido en Pikes Peak este año fue otro Tesla, el Model 3 del campeón de Fórmula Drift, Dai Yoshihara. Ese ejemplar no tuvo problemas en su carrera montaña arriba.“Ha sido una semana increíble sin problemas”, dijo Yoshihara. “Los entrenamientos y la clasificación fueron geniales, lo que casi parecía demasiado bueno para ser verdad. Y luego, al llegar hoy [domingo], el clima se convirtió en un factor importante con la lluvia y la niebla. Sin embargo, sentimos que podía darnos una oportunidad real porque nuestra debilidad es la potencia del coche, pero los neumáticos de lluvia de Yokohama funcionan muy bien. Efectivamente, la lluvia borró la ventaja de los otros coches y creo que obtuvimos un muy buen resultado por eso, por lo que obviamente estoy encantado”. El piloto terminó segundo en la categoría de exhibición y noveno en la general.

De hecho, la historia en Pikes Peak cada año generalmente está condicionada por el clima. Mientras que los años anteriores han tenido cielos despejados en la línea de salida y nieve en la cima, este año fue la niebla cegadora la que confundió a los pilotos. El ganador general de la carrera, Robin Shute, estaba sacudiendo la cabeza y mostrando un pulgar hacia abajo mientras alcanzaba con su Wolf TSC-FS la cima neblinosa.